Práctica basada en la evidencia científica…

En el deporte, como en muchas otras situaciones de la vida, conseguir buenos resultados, alcanzar el éxito o simplemente superar situaciones complicadas, requiere habitualmente de elevadas dosis de esfuerzo, sacrificio y dedicación. Y no todo el mundo está dispuesto a asumir este “coste” para conseguir sus sueños o alcanzar sus metas. Por eso, cuando te cruzas con alguien que ante la pregunta:

– “¿Qué estás dispuesto a hacer para conseguir tus objetivos?”

– Te contesta: “lo que sea necesario”

Sabes que esa persona lo conseguirá.

Mario, es uno de los miembros del C. D. Atletismo Corrales más querido por todos. No tengo la menor duda. Además, para mí es un gran amigo, en el sentido más amplio, cercano y familiar que puede tener la palabra AMISTAD. Mario, como cualquier runner aficionado, sufrió una lesión a final del pasado verano. Comenzó a sentir molestias en la rodilla, concretamente en el rotuliano, y me pidió consejo para saber qué hacer. Evidentemente, lo primero era asistir a un especialista que pudiera darnos información sobre el diagnóstico, gravedad y posible tratamiento de la lesión. Tras asistir a esa primera consulta, se le diagnosticó una tendinosis rotuliana. Las pautas de actuación, muy claras: ejercicio excéntrico para el fortalecimiento del tendón y dejar de momento el running, realizando tan solo ejercicio aeróbico en descarga.

Mario me comentó que haría lo que fuera necesario para volver a disfrutar con la carrera. Y es en este punto en el que fallan muchísimos deportistas aficionados, que se desesperan cuando caen lesionados y entran en procesos de numerosas recaídas que los lleva a un estado de frustración continua, pasando por consultas médicas y tratamientos, pero sin ser constantes en uno de los aspectos más importantes en la readaptación físico deportiva: realizar el tipo de ejercicio adecuado en cada fase de la lesión.

El protagonista de nuestra historia, estuvo el tiempo que fue necesario (3-4 meses) realizando exclusivamente trabajo de fortalecimiento para llegar al momento en que las molestias desaparecieron completamente. Y a partir de ese día, comenzó la segunda etapa para Mario: prepararse para correr la media Maratón de Punta Umbría. Esa era su ilusión y su objetivo. Correr la tercera Media Maratón de su vida (el año pasado corrió sus dos primeras).

Cuando comenzamos a preparar esta nueva fase, me trasladó su meta: “Quiero correr una media maratón en menos de 2 horas”. El establecimiento de objetivos, es otro de los aspectos en los que suelen fallar los deportistas amateur. Uno de los principios que deben regir este proceso es que los objetivos han de ser alcanzables por parte del deportista. Puesto que la mejor marca de Mario en una media Maratón superaba las 2 horas y 15 minutos, le comenté que era bastante improbable que pudiera alcanzar ese objetivo en 12 semanas de entrenamiento. Así que le propuse otro: DISFRUTAR de tu próxima Media Maratón y superar tu mejor marca.

Tras casi 4 meses de entrenamientos, Mario corrió ayer la tercera Media de su vida. Pero lo que es mejor, la disfrutó a tope. Y mejoró su mejor marca en más de 20 segundos por kilómetro.

Desde aquí quiero felicitar a Mario por la constancia que ha tenido durante todo este tiempo, y quiero agradecer la confianza que depositó en mí para aconsejarle tanto en su fase de readaptación como en la planificación de sus entrenamientos de preparación para la carrera.

Estoy seguro que en no mucho tiempo, conseguirás ese gran objetivo de correr una Media Maratón por debajo de las 2 horas.

¡¡ENHORABUENA MARIO!!