Práctica basada en la evidencia científica…

Queridos amigos y compañeros. Después de bastante tiempo de trabajo e ilusión, puedo al fin presentaros mi web. Dentro de ella podéis encontrar este blog, que nace como un punto de encuentro, en el que tanto profesionales de las ciencias del deporte como entrenadores de fútbol, podamos compartir experiencias y conocimientos, que al fin y al cabo es lo que nos hace avanzar en este apasionante mundo.

En los últimos años la preparación física en el fútbol ha avanzado mucho. Muchísimo diría yo. Si miro hacia atrás (hace 16 años cuando terminé mis estudios en la Facultad del Deporte), puedo decir que nunca imaginaba entonces la evolución que ha tenido nuestra profesión, gracias a la investigación y al desarrollo tecnológico. Y gracias a muchísimos excelentes profesionales que día a día trabajan y aman esta profesión.

Esta evolución también ha permitido que surjan diferentes corrientes ideológicas. Así por ejemplo, nos podemos encontrar con profesionales de la preparación física que basan toda la planificación y estructuración de los contenidos de entrenamiento en aspectos condicionales. Normalmente este tipo de preparadores físicos trabajan las cualidades físicas de forma aislada, buscando una mejora de la condición física por medio de tareas que separan el aspecto condicional de los demás elementos del juego. El conocimiento científico suele guiar a este tipo de profesionales. Para ellos, la rigurosidad en la aplicación de las cargas, la valoración y el control del entrenamiento tienen especial importancia.

Muy alejados de esta corriente se encuentran otro tipo de profesionales que están convencidos de que la preparación física en el fútbol ni existe ni es necesaria. El fútbol entendido como un juego (más que como un deporte), en el que las exigencias físicas están totalmente supeditadas a los condicionantes técnico-tácticos que se presentan de forma aleatoria a lo largo de un partido, y en el que la toma de decisiones y los aspectos técnico-tácticos son determinantes en el rendimiento, y por tanto deberían ser prioritarios en el diseño de cualquier tarea de entrenamiento.

Ni tanto…. Ni tan poco, diría yo. En el punto medio suele estar el equilibrio. Dicho de otro modo: “Práctica basada en la evidencia científica… y evidencia científica que pueda ser llevada a la práctica!”. La literatura científica está colapsada de artículos que analizan variables de entrenamiento y/o rendimiento de forma demasiado aislada. Las conclusiones que se derivan de muchos trabajos, sólo en contadas ocasiones pueden ser llevadas a la práctica con éxito. De esta forma, estamos desde mi punto de vista ante el reto más ilusionante para el profesional de las ciencias del deporte que trabaja en el terreno de juego (y no de forma exclusiva en el laboratorio!). Conocer la literatura científica de su área de trabajo, estudiarla y analizarla. Y ser capaz de seleccionar las herramientas, protocolos o propuestas que verdaderamente garanticen mejoras en rendimiento de los jugadores. Y por supuesto, tener la habilidad de contextualizar todas esas propuestas poniéndolas en práctica en un deporte como el fútbol, en el que las habilidades técnico-tácticas son determinantes en el rendimiento colectivo, y en el que otros aspectos como los socio-afectivos y los psicológicos, han de ser cuidados al máximo en los larguísimos períodos de competiciones.

Y esto es lo que pretendo con este blog. Transmitir información, conocimientos, herramientas y protocolos de trabajo que tengan una base científica sólida, pero que al mismo tiempo garanticen utilidad práctica.

Espero que os guste y os animo a participar en él,

Un fuerte Abrazo!!